domingo, 4 de enero de 2009

butter chai


Sichuan .- China.- Agosto 07.- Camino hacia Tíbet.
Con ellos probé por primera vez el famoso butter chai tibetano. Té+mantequilla de Yak
El camino hacia el Tibet por tierra requiere paciencia. El estado de las carreteras, climatología, medios de transporte ponen a prueba la paciencia del viajero. Lo que creía que iban a ser un suplicio de horas de autobús se convirtió en una juerga gracias a estos dos ejemplares.

Ya en el microbús nos lo pasamos como en un circo. Mientras los mayores, los de las cosas serias como dice el principito, bostezaban, intentaban dormir, miraban el reloj, se quejan por la duración de los trayectos, estos dos nenes ELIJIERON, simplemente ELIJIERON QUE SE LO IBAN A PASAR BIEN. Que ninguna circunstancia externa les impediría pasarlo en grande. A esta decisión circense me uní de inmediato. Con la ayuda de mis herramientas caza sonrisas fue fácil la conexión. Un posible trayecto viaje sopolífero se transformó en una rigidez de mandíbula de las risas y sonrisas que nos echamos.

De ellos aprendí que TODAS, TODAS las personas tenemos el poder para ELEGIR entre tomarnos la vida con sentido del humor, alegría independientemente de lo que ocurra ahí fuera o llevar cara de perro creyendo que todo es lucha y competencia.
Gracias porque me ayudasteis a reforzar mis convicciones. Que esta vida solo entiende de alegrías y gratitud por lo QUE YA TENEMOS. Que en el fondo es como un circo donde puedo disfrutar cuando quiera. Que puedo jugar con ella, reírme con ella, quitarle importancia
a las cosas. Que elijo ser juguetón, alegre, con una sonrisa VERDADERA por delante porque es lo que quiero darte.

Gracias por reafirmarme, dejarme entrar en ese otro mundo de la despreocupación, de los detalles, de lo sencillo, de lo eterno, del simbolismo, de la imaginación infinita, el mundo de lo posible.
Gracias, no os olvido, me disteis una buena pedrada, me impactó de lleno
.

1 comentario: