Palolem.- Goa.- Sur de India.- Noviembre 06.-
Duración: 1 minutos 47 segundos
Perderse al amanecer por las playas de Palolem tiene su recompensa. Después de recorrer arena y acantilados me encuentro con un poblado de aspecto muy provisional.
Son trabajadores de cabañas de bambú para turistas a pie de playa. Y me ofrecieron para desayunar algo a lo que no me puedo negar, tocaron mi fibra sensible: chapatis, el pan indio
Su sonrisa aún refleja la quietud del día que acaba de comenzar. Un poco dormidos aún, y con el ritmo tranquilo con el que comienzan las gentes de India sus quehaceres
Su sonrisa transmite hospitalidad, aquí tienes lo que quieras, come, coge lo que te apetezca. Siéntate, permanece el tiempo que desees, no molestas.
Su sonrisa tiene todos los elementos de la pose-indi ante una cámara. Bien arregladitos, bien peinados, recién aseados por la mañana. Les encanta posar perfectos. Uno de ellos en sienting tipical-indi, es decir, de cuclillas con esas piernas de chicle. Pueden estar horas o días sin ningún problema.
Sus sonrisas transmiten curiosidad: “quédate un rato con nosotros”. Quieren saber de dónde eres, qué te ha traído por esas playas y destinos, dónde está tú mujer, de qué país eres y la batería habitual de preguntas a la que ya te acostumbras. Otras veces su curiosidad queda satisfecha al compartir unos silencios. El lenguaje Universal de no decir nada hace el resto.
Gentes muy sencillas, humildes y trabajadoras. Nos despedimos por supuesto con una sonrisa en nuestros rostros TODOS A LA VEZ. A mi esta despedida no se me ha olvidado, y lo deliciosas que estaban las chapatis tampoco!!!!!
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