domingo, 4 de enero de 2009

de la experiencia




Poblado de camino a Puskar.
Rajastán.- India.
Noviembre 06.-
A pesar de no atreverse a mirar directamente a la cámara siempre, siempre la mujer
india regalará una sonrisa de complicidad hacia otra mujer.

Tienen una alegría desbordante, que sale por todos sus gestos y cuando tienen la oportunidad de compartirla aprovechan la ocasión, sin dudarlo.fOtOpAU
Posee esa sonrisa de tranquilidad, de quietud y de sabiduría que la ha dado la vida. Sonrisa curtida por los vaivenes de la mujer en este país, desde cuidar a los hijos hasta enviudar.

Las mujeres indias sacarán todo su júbilo ante una mujer turista de muchas formas: ofreciendo hospitalidad, dando a presentar a toda la familia, ofrecer algún plato típico, invitándote a entrar en sus casas. Otras veces será con miradas, silencios, sonrisas, gestos toqueteos con mucha complicidad. Buscan la comunicación que hay por debajo, en la esencia de todas las personas: cariño, ternura, comprensión, contacto.

De esta sonrisa de la experiencia se desprende un frescor de satisfacción. Satisfacción por una vida cumplida, por sacar adelante a una familia y poder disfrutarla en el presente.
Satisfacción al salir airosa de todos los obstáculos adicionales que tienen que hacer frente las mujeres en India.

Alegría que la manifiestan
en sus coloridas prendas, saris, utensilios, joyas, pulseras y demás ajuares que te ofrecerán para que te las pruebes. Será su única forma de intercambiar algo material como símbolo de un encuentro más profundo de respeto y admiración. Nosotras estamos de paso, ellas quedan allí. Será el único momento en mucho tiempo para conocer otras culturas, otras formas de vida, otros valores, no desperdiciarán la ocasión.

Su tarjeta de presentación: una sonrisa

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