domingo, 4 de enero de 2009

con nata



Calles de Nueva Delhi.- India.- Abril 07
Tú sonrisa me acompañará toda mi vida. La recordaré siempre. La llevo al trabajo, está en la puerta de casa y la beso siempre que me acuerdo que estás ahí.
Mando postales a los amigos con tú sonrisa, vamos ganado la batalla del protagonismo a las facturas en los buzones de correo.
Es Pawuan. Un niño que vive por y de las calles de Delhi. A pesar de las horas que hemos pasado juntos desconozco si tiene familia. Da igual. Compartimos los gestos, los juegos y sobre todo las sonrisas de complicidad que nos dedicamos el uno con el otro.
Después de apurar un lassie se le quedó este bigotillo de nata. Encantador.
Además de regalarme sonrisas me daba lecciones de vida. Es mi guía espiritual en India. Con Pawuan aprendí a sentirme más libre, sin horarios ni relojes, a confiar que la vida me da lo que necesito en el momento oportuno.
Pawuan cuando tiene hambre algo come, si está cansado de jugar se tumba y si tiene sueño duerme.

Aprendí lo que significa el desapego, ahora aparezco y con las mismas me voy, y vuelvo a volver para
volver a irme. Y si nos encontramos pues bien, y si no, pues no pasa nada.
Me recuerdas eso de “no hay nadie tan pobre que no pueda darla, ni nadie tan rico que no la necesite”
Aprendí que bien se transita por esta vida con la mochila ligera, que lo realmente importante lo llevamos dentro: el AMOR y la alegría. Nunca llevaba algo encima. Su sonrisa y entusiasmo le acompañan siempre.
Gracias por regalarme
tantas y tantas sonrisas.
Son únicas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario