caninas

¿Qué pensáis, qué los perros no sonríen? Están riéndose todo el tiempo, están alegres siempre. Me aceptan siempre tal y como soy. Turco y compañía.- Palenzuela.- Posando para la foto, se están descojonando. (perdón)

Me quieren SIEMPRE ASÍ COMO SOY YA. Siempre, SIEMPRE ME MUESTRAN SU CARIÑO. Siempre están a mi lado. La alegría, júbilo, locura que desbordan cada vez que entro por la puerta del patio es uno de los milagros, alegrías, magias, encuentros más bonitos de mi vida. Ha merecido la pena vivir, haberse levantado hoy solo porque estos locos se te tiran encima.

No me juzgan, no tienen en cuenta la ropa que llevo, el día que he tenido, mi humor hoy, les da igual. Te escuchan que llegas y solo desean verte y jugar y lamerte y estar a mi lado.

Para mi es un milagro que la Creación ha puesto a nuestro lado a esta compañía. Estoy convencido que es un regalo de Dios para enseñarnos lo que es AMOR Y ACEPTACIÓN INCONDICIONAL. Tanto se puede aprender de ellos: fluyen con la vida fácil, tienen sed, beben, tienen hambre, comen, les entra la pájara pues cae siesta, gato a la vista!!!, a correrle un poco, siempre receptivos a recibir y dar cariño, caricias, afecto.

Puedes ayudarme a poner calificativos a estos tesoros, por supuesto el primero:
- Fidelidad -
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Uno de los días más bonitos de mi vida, inolvidable, la llegada de Turquín a casa, una noche de reyes, qué buen regalo!!!!!.
Qué sonrisa tan bonita tenía ya. Y lo mejor de todo, GRACIAS TURCO, MUCHAS GRACIAS POR……..

LAS RISAS QUE HAS PROVOCADO EN TODOS LOS QUE TE RODEAN
(es contagiosa, por eso nos gusta estar al lado de las personas alegres y que sonríen a menudo)
Recuerdo a mi tía Esther, Héctor, mi tío Luis las carcajadas que sueltan cada vez que te ven, se les cae la baba, preguntan y se preocupan por ti. Y Papi siempre cuenta alguna anécdota tuya. Ni te imaginas la felicidad que provocas a tú alrededor.
Me enseñas que todos, que yo también puedo llevar la felicidad a los demás. Es una simple elección. Tú has elegido ser feliz y transmitir esa felicidad y alegría a los demás. Gracias por enseñarme que yo tengo el poder para elegir: ser amable, agradable y dar las gracias por lo que ya tengo.
Gracias Turquín.