me meo de la risa

Paseo de Gracia.- Barcelona.- Diciembre 06
Y así son los perros, no entienden de normas, no entienden de razonamientos, de prohibiciones. Son puro instinto, intuición, dejarse llevar, dar sin más motivo, dar cariño, dar alegría, entusiasmo, jugar, correr, saltar hasta agotarse, como los niños pequeños. Son puros, inocentes, aun no se dejan contaminar por la mente, por los debería, tengo qué y demás rigideces y normas.
. Me hago pis, pues aquí mismo que otros colegas antes también han levantado la pata, y es mi lugar habitual de descarga.

Y además su rostro canino nos estaba diciendo algo más a los allí presentes. Por supuesto estaba sonriendo. Nos dice que se ríe de los condicionantes sociales, de tanta limitación y prohibición, que le da igual las normas. Se ríe de los cauces establecidos. Quiere sentirse libre, tener su espacio.

Nos dice que TODOS NECESITAMOS DE UN ESPACIO DE LIBERTAD, DONDE PODAMOS DAR LO MEJOR DE NOSOTROS. Un espacio de confianza donde nos sintamos aceptados incondicionalmente. ¿Cuánto aguantas si te aprieto la mano, estás cómodo? ¿Y si te la acaricio?

Equilibrio a dos patas, como pone las orejas hacia atrás en pleno disfrute de liberación. Que bien nos sienta soltar, pensamientos, cargas mentales, un pis acumulado, bienes materiales. Que ligero se transita, y si es sonriendo, liberarse de apegos: qué bien sienta!!!!!
Y me meo de risa de la vida. Que no es para tanto. Que estoy de paso. Quitar un poco de peso a lo que hago, que soy un simple puntito en la creación, el más bonito puntito y un simple puntito.
Reírme un poco, con respeto de todo lo que me rodea y me pasa. Ser observador, reírme de lo que me pasa, reírme de mí mismo. Esta vida es un circo, un esperpento, vamos a quitarla un poco de importancia, me desapego, dejo de identificarme con ella. Como hace el perrín, aquí perros no??? Pues aquí me hago el pis. O como dice Gonza: quítate la ropa, quédate en canzoncillos, ponte frente al espejo con una nariz de payaso. Estírate las orejas, la nariz, haz el tonto todo lo que puedas. ¿Qué? ¿Cómo es ahora tú vida? ¿Cómo te sientes? ¿Cómo está tú cuerpo?
La sonrisa, una de las herramientas más baratas, divertidas, sanadoras y relajantes de que disponemos.